A diferencia del modelo lineal tradicional, que se basa en extraer, fabricar, usar y desechar, la economía circular se centra en la reutilización, el reciclaje y la reparación de los productos.
Los modelos de negocio circulares son un componente clave de la economía circular. Estos modelos están diseñados para reducir el impacto medioambiental de las empresas, al tiempo que mejoran su eficiencia y rentabilidad.
En este artículo, exploraremos cómo los modelos de negocio circulares pueden ayudar a las empresas a avanzar hacia la economía circular.
Los modelos de negocio circulares se basan en 3 principios clave: diseño para la reutilización, uso eficiente de los recursos y reducción de los residuos.
El principio de diseño para la reutilización se basa en la idea de que los productos deben diseñarse para que puedan ser utilizados una y otra vez.
Con respecto al principio de uso eficiente de los recursos nace de la idea de que los productos deben diseñarse y fabricarse de manera que utilicen los recursos de manera eficiente.
Finalmente, el princpio de reducción de residuos trata de que los residuos deben minimizarse o evitarse por completo.
Para lograr cumplir con estos principios fundamentales es importante utilizar materiales reutilizables o reciclables, diseñar productos que sean más duraderos o minimizando el desperdicio en el proceso de producción.
Implementar modelos de negocio circulares puede ayudar a las empresas de varias maneras, una de ellas es ayudando a reducir los costos de producción mediante la eliminación o reducción de la necesidad de eliminar residuos.
Los productos circulares se pueden reutilizar, reparar o reciclar, lo que significa que no es necesario desecharlos como residuos. Esto puede ahorrar a las empresas dinero en los costos de eliminación de residuos, así como en los costos de responsabilidad ambiental.
Estas prácticas no sólo reducen el impacto ambiental, sino que además es un aspecto muy valorado por los consumidores, lo que puede ayudar a las empresas a mejorar su reputación de marca.
Y si esto no te ha convencido aún, déjame contarte que según un estudio de GlobalWebindex, más del 60% de los "millenials" pagarían más por tu producto si es sostenible y amigable con el medio ambiente.
Esto nos lleva al último punto importante, implementar un modelo de negocio circular aumenta las oportunidades de mercado mediante la ampliación de los mercados existentes.
Al ofrecer nuevos productos y servicios que integran principios como los de reducción y reutilización, tienes la capacidad de atraers nuevos clientes. Clientes que se sienten más comprometidos con ayudar al planeta y que están cambiando sus hábitos y consumos hacia productos circulares.
La iniciativa "Better Planet Packaging" de Smurfit Kappa tiene como objetivo reducir la huella ambiental y los residuos generados por los empaques. Para ello, Smurfit Kappa está desarrollando nuevas soluciones de empaque que sean más eficientes en el uso de recursos y más fáciles de reciclar.
Para lograrlo, desarrollaron un nuevo tipo de cartón que es más ligero y resistente que el cartón tradicional. Esto les permitió reducir la cantidad de material utilizado en el proceso de fabricación y el peso del empaque, lo que facilitó su transporte y redujo las emisiones de CO2.
Otro caso donde podemos observar la implementación de modelos de negocio circulares es la exitosa empresa Tetra Pak. Uno de los tantos tipos de envases que fabrican son las cajas para leche que están hechas de capas de cartón y plástico, lo que las hace más ligeras que las botellas de vidrio que se utilizaban en los 60' antes de su creación.
Esto reduce el consumo de energía y materiales durante el transporte y el almacenamiento. Además, las cajas de Tetra Pak son reciclables, lo que significa que los materiales pueden reutilizarse para fabricar nuevos productos.