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Herramientas Claves para la Sostenibilidad: ACV e Indicadores de Circularidad.

Jueves 20 de febrero, 2025

Mejora la Competitividad de tu Empresa con Análisis de Ciclo de Vida (ACV) y Métricas Circulares para Productos, Envases y Embalajes.

La economía circular se ha convertido en uno de los pilares fundamentales para alcanzar un modelo de desarrollo más sostenible. Corresponde a un modelo económico que emplea un enfoque integral para mantener un flujo circular de recursos, recuperando, reteniendo o agregando su valor, con el objetivo de minimizar desechos y maximizar el uso de los recursos durante todo el ciclo de vida de los productos. Esto promueve un enfoque regenerativo en el que los materiales y productos se mantienen en uso el mayor tiempo posible. A medida que las empresas y las políticas públicas se orientan hacia la reducción de residuos y el uso eficiente de los recursos, surgen herramientas como el Análisis de Ciclo de Vida (ACV) y los indicadores de circularidad. Estas no sólo le permiten medir el impacto ambiental de productos y procesos a las empresas, además permiten la toma de decisiones informadas y estratégicas sobre el diseño, la producción y la gestión de sus envases, identificando áreas de mejora y oportunidades para reducir su impacto ambiental. Te invitamos a explorar cómo estas herramientas se interrelacionan, proporcionando un marco para evaluar y mejorar la sostenibilidad en diversas industrias.

RELACIÓN ENTRE CIRCULARIDAD Y SOSTENIBILIAD

La circularidad y la sostenibilidad están estrechamente relacionadas, pero son conceptos distintos. La circularidad se refiere a un modelo económico que busca mantener los recursos en uso el mayor tiempo posible, a través del reciclaje, la reutilización y la regeneración de materiales, minimizando el desperdicio y reduciendo la necesidad de recursos vírgenes. En cambio, la sostenibilidad es un concepto más amplio que abarca no solo la gestión de los recursos y los impactos ambientales, sino también aspectos sociales y económicos, con el objetivo de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer las de las futuras generaciones. Las métricas de circularidad ayudan a las empresas a medir su desempeño en términos de cómo gestionan los recursos, reducen su impacto ambiental y promueven la innovación en el diseño sostenible, alineándose con los objetivos de sostenibilidad. Estas métricas permiten la transición hacia una economía circular, donde los recursos se mantienen dentro del sistema el mayor tiempo posible, a la vez que las empresas toman decisiones informadas y responsables desde el punto de vista ambiental, contribuyendo a la competitividad y a la creación de valor en mercados cada vez más demandantes de prácticas sostenibles.

ANÁLISIS DE CICLO DE VIDA (ACV)

El Análisis de Ciclo de Vida (ACV) es una metodología que evalúa los impactos ambientales de un producto o servicio a lo largo de su vida, desde la extracción de recursos naturales hasta su disposición final. Este análisis se utiliza para identificar áreas donde se puede reducir el impacto ambiental, optimizando el uso de materiales y energía en todas las etapas del ciclo de vida del producto.

Además, ayuda a cumplir con normativas ambientales, obtener certificaciones y comunicar de manera transparente los esfuerzos de sostenibilidad a consumidores y stakeholders. El ACV fomenta la mejora continua, la innovación en el diseño de productos sostenibles y puede reducir costos operativos, lo que contribuye a la competitividad empresarial.

FASES DE UN ANÁLISIS DE CICLO DE VIDA

DEFINICIÓN DEL OBJETIVO Y ALCANCE

se establece el propósito del análisis y se definen los límites del sistema. Se determinan las unidades funcionales y los flujos que se analizarán.

INVENTARIO DE CICLO DE VIDA (LCI)
se realiza la recopilación de datos sobre todos los flujos de materiales y energía que ocurren durante el ciclo de vida del producto, incluyendo las emisiones y el consumo de recursos.

EVALUACIÓN DEL IMPACTO
se analizan los impactos ambientales asociados con los flujos identificados en la fase anterior. Estos impactos pueden incluir la huella de carbono, la acidificación de los océanos, la eutrofización, entre otros.

INTERPRETACIÓN
Se extraen conclusiones y recomendaciones basadas en los resultados del ACV. Esta fase también incluye la identificación de posibles mejoras y oportunidades para la reducción de impactos.

INDICADORES DE CIRCULARIDAD

Los indicadores de circularidad son métricas clave para evaluar cómo los productos, procesos o sistemas contribuyen a los principios de la economía circular. Estas métricas, que pueden ser indicadores cuantitativos y cualitativos, permiten medir el grado de circularidad de un producto, material o sistema, y guiar las decisiones de diseño, producción y gestión de recursos dentro de las organizaciones.

El objetivo de estas métricas es proporcionar datos objetivos y estandarizados que orienten a las empresas y organizaciones hacia modelos de producción más sostenibles, y promover el diseño de productos que favorezcan la reutilización, la reparación y el reciclaje.

Existen varias métricas que se utilizan con distintos enfoques, pero no todos los indicadores clave de circularidad son necesariamente aplicables en cada nivel de sistema o en cada tipo de sistema.

Te presentamos algunos de los indicadores claves según su categoría:


INDICADORES DE CIRCULARIDAD DE LAS ENTRADAS DE RECURSOS
Representan el desempeño de los recursos que ingresan al sistema. Se contabilizan cuatro tipos de contenido: reutilizado, reciclado, virgen y renovable, y virgen y no renovable. Los primeros tres tipos (reciclado, reutilizado y virgen renovable) son considerados circulares, mientras que el cuarto (virgen no renovable) es no circular. Cada uno de ellos se calcula en porcentaje.

INDICADORES DE CIRCULARIDAD DE LAS SALIDAS DE RECURSOS
Representan el desempeño de los recursos que salen del sistema. Incluyen recursos no recuperables, como residuos peligrosos, y salidas con impacto significativo en la circularidad, como emisiones. Se consideran salidas circulares los componentes reutilizados, el material reciclado y los productos para la recirculación de energías renovables. Las salidas restantes se consideran lineales (no circulares) y se calculan restando las salidas circulares del total.

INDICADORES DE CIRCULARIDAD DE LA ENERGÍA
Representan la fracción de energía utilizada por el sistema que proviene de fuentes renovables. La energía recuperada de otra organización y la energía derivada de co-productos también pueden ser relevantes y se capturan en un indicador adicional. Las energías relevantes para un proceso o sistema determinado se pueden subdividir en energías derivadas de recursos renovables, vírgenes no renovables y energías derivadas de fuentes residuales no renovables.

INDICADORES DE CIRCULARIDAD DEL AGUA
Evalúan las entradas, salidas, reutilización interna y calidad del agua, considerando que su circularidad es fundamental para los ecosistemas locales, que dependen de su disponibilidad y calidad. Para mantener la circularidad del agua, se deben realizar acciones como reducir el consumo, reutilizar el agua sin tratamiento adicional, reciclarla dentro del sitio con tratamiento, y reciclarla fuera del sitio para evitar su vertido. Es necesario documentar el origen circular del agua y justificar su clasificación, especialmente si hay incertidumbre sobre su tipo, registrando separadamente las fuentes de agua circular.

Existen algunos otros indicadores relacionados a la materialidad, reparabilidad, durabilidad, tasa de reciclaje y reutilizacion de producto.

¿CÓMO SE INTEGRAN ACV Y CIRCULARIDAD?

El ACV y las métricas de circularidad son herramientas complementarias que permiten evaluar el desempeño ambiental de un producto o proceso desde diferentes ángulos. Mientras que el ACV proporciona una visión detallada de los impactos ambientales a lo largo del ciclo de vida, las métricas de circularidad se enfocan en la eficiencia de los recursos y el potencial de reciclaje. Por ejemplo, un ACV puede identificar que una etapa del ciclo de vida de un producto tiene un alto impacto ambiental debido a la extracción de materiales vírgenes. Usando las métricas de circularidad, se puede evaluar si el diseño del producto permite la reutilización o el reciclaje de estos materiales, ayudando a reducir la necesidad de nuevas extracciones.

Al utilizar ambas herramientas, las empresas pueden tomar decisiones más informadas y estratégicas sobre cómo mejorar la circularidad de sus productos. El ACV ayuda a priorizar las áreas donde el impacto ambiental es más alto, mientras que las métricas de circularidad ofrecen soluciones prácticas para reducir esos impactos a través del ecodiseño y la optimización de procesos.

LEY REP Y CIRCULARIDAD

La Ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor, o Ley 20.920) y las métricas de circularidad son elementos clave en la transición hacia una economía más sostenible. La Ley REP busca que los productores asuman la responsabilidad de la gestión de los residuos de sus productos una vez que estos se convierten en desechos, incentivando el reciclaje, la reutilización y la disposición adecuada. Las métricas de circularidad permiten medir el desempeño de los sistemas de gestión de residuos, facilitando la evaluación del progreso hacia la economía circular. Integrar la Ley REP con las métricas de circularidad es fundamental para lograr los objetivos comunes de sostenibilidad. Mientras que la ley establece un marco regulador, las métricas proporcionan indicadores clave que ayudan a evaluar el impacto y el progreso de las políticas implementadas. A través de estrategias como la promoción del eco-diseño, el monitoreo de la recolección y reciclaje, y la alineación con principios de economía circular, las empresas pueden medir su eficiencia en la gestión de residuos y en la minimización de desechos.

En particular, en Chile, la gestión de envases y embalajes es un foco importante de la Ley REP. Las métricas de circularidad permiten evaluar la tasa de reciclaje de estos materiales y la cantidad de material reciclado incorporado en nuevos envases, ayudando a los productores a cumplir con las metas de la ley. Además, estas métricas proporcionan información para mejorar el diseño de productos, promover la reutilización y reducir la generación de residuos, impulsando una economía circular más eficiente y sostenible. Se destaca el ejemplo del Sello Elijo Reciclar, que ha sido integrado por marcas relevantes del mercado nacional.

En resumen, la Ley REP y las métricas de circularidad en Chile están estrechamente relacionadas, y su integración permite avanzar hacia una economía circular efectiva. La ley regula la responsabilidad de los productores, mientras que las métricas de circularidad permiten monitorear el progreso hacia objetivos de sostenibilidad, favoreciendo la reducción de residuos y optimizando el uso de recursos.

REFLEXIÓN

El futuro de la medición de la circularidad y el Análisis de Ciclo de Vida (ACV) está estrechamente vinculado a la evolución de la economía circular y la creciente demanda de prácticas sostenibles. A medida que aumentan las preocupaciones por el cambio climático, la escasez de recursos y la contaminación, la integración de métricas de circularidad en las estrategias empresariales es cada vez más crucial. Sin embargo, el ACV enfrenta desafíos como la falta de datos precisos y la falta de estandarización en las métricas de circularidad, lo que dificulta la comparación entre productos. Además, la adopción de estas herramientas puede verse obstaculizada por altos costos iniciales, falta de infraestructura y resistencia al cambio, especialmente en pequeñas y medianas empresas. En el futuro, se espera que las herramientas de medición evolucionen para ofrecer resultados más detallados que no solo consideren los aspectos ambientales, sino también los sociales y económicos. La innovación tecnológica, como la inteligencia artificial y el big data, facilitará la recopilación y análisis de datos, mejorando los procesos de toma de decisiones. Las políticas gubernamentales y las iniciativas de responsabilidad extendida del productor también acelerarán la transición hacia modelos circulares. Las empresas que inviertan en estas herramientas y en la mejora continua de sus prácticas estarán mejor posicionadas para liderar en sostenibilidad, aumentar su competitividad y satisfacer las expectativas de los consumidores conscientes del medio ambiente.

Para facilitar este proceso, te recomendamos el uso de nuestro software especializado en Análisis de Ciclo de Vida (ACV), que proporciona una evaluación del impacto ambiental, enfocado en embases y embalajes. Estas herramientas te brindarán los beneficios de realizar un ACV, pero en menor tiempo. Utilizar nuestro software de ACV es una excelente manera de dar un paso firme hacia la sostenibilidad, optimizar recursos y cumplir con las expectativas regulatorias y de los consumidores.

REFERENCIAS: ISO 14040, ISO 59020, LEY REP

Lisette Hernández

Ingeniera Civil Ambiental
(c)Dra. Biotecnología